Video – La respiración
Una de las primeras herramientas que me gustaría que empezarais a practicar es la respiración.
La respiración nos puede ayudar a muchas cosas entre ellas:
- Salir de la mente y conectarme conmigo misma y con el presente.
- Descargar, soltar, emociones en vez de aguantar y reprimir.
- Es un músculo que me ayuda a sostener las emociones intensas.
1.- Salir de la mente y conectarme
El simple y no tan simple hecho de observar mi respiración, poner el foco en como exhalo y como inhalo, observar como el aire entra en mi cuerpo mas fresquito y sale mas calentito, observar como mi barriga y pecho se mueve con mi respiración me ayuda a dejar de poner el foco en los pensamientos y simplemente estar presente con mi respiración.
Cada vez que me doy cuenta que vuelvo a pensar, lo celebro! En vez de castigarme y vuelvo a poner atención a la respriación. Cuando ponco la atención en la respiración es imposible estar pensando a la vez.
Diferentes maneras de observar mi respiración:
- Observar mi respriación Sin juicio, simplemente darme cuenta de como es, que es mas largo la exalación o la inhalación, son iguales.
- Observar como el aire entra mas frio y sale mas caliente.
- Poner la mano en la barriga o pecho y observar como se mueve.
Diferentes maneras de respirar:
- Inhalar en tres tiempos y exhalar en tres tiempos me ayudará equilibrarme.
- Alargar más la exhalación, por ejemplo en 4 o 5 tiempos me ayudará aún mas a tranquilizarme y calmarme.
- Alargar más la inhalación, me ayudará a activarme.
- Sacar el aire por la boca me ayudará a soltar y descargar emociones y tensiones.
- La Caja: Me imagino un cuadrado, Inhalo subiendo por una arista, mantengo el aire hacia la derecha, exhalo bajando por la otra arista, mantengo sin aire hacia la izquierda. Puedo utilizar una música repetitiva para marcar el tempo o hacerlo contanlo 1,2,3,4 o sin contar.
2.- Descargar, soltar…
En el curso os voy a invitar muchas veces a soltar el aire por la boca, es una muy buena manera de empezar a tomar consciencia de mi respiración y sobretodo de salir de un estado de “no respriar” que muchas veces cuando estamos nerviosos, tensos o inseguros nos encontramos.
Cuando tenemos miedo, el cuerpo se tensa y tenemos una respiración muy superficial, es muy probable que si empiezas a observarte te darás cuenta que en muchos momentos del día, “no estas respirando” Te invito a que poco a poco, y con mucho cariño, cada vez que te des cuenta, sueltes el aire por la boca.
Cuando ya llevo un tiempo practicando el soltar el aire por la boca puedo intentar hacer lo siguiente: En vez de soplar para que salga el aire, dejar que salga y solo al final de la exhalación apretar un poco la barriga para acabar de vaciar el aire de mis pulmones y luego observar como aparece una inhalación involuntaria.
El hecho de vaciar completamente mis pulmones, ayudará a que tenga mas oxigeno en los pulmones y mi mente estará mas clara. Esta respiración funciona muy bien con los pensamientos obsesivos, ya que nuestro cerebro funciona mal sin oxigeno y al darle mas oxigeno nos ayuda a que los pensamientos obsevios se vayan.
3.- Un músculo de gestión emocional
Para gestionar mis emociones necesito respirar, necesito aire, si respiro como un pollito, cuando soy una persona, no tendré suficiente aire para poder gestionar lo que me ocurre. Por eso es muy importante y necesario practicar y poner la atención a mi respiración.
Es probable que si nunca has hecho esto, cuando empieces a respirar, te venga una ola de emoción, es normal si te asusta un poco al principio. Quizás es mejor que lo empieces a practicar en compañía de alguien, dentro del grupo es un buen lugar.
El objetivo es que puedas acompañarte con tus emociones, que puedas sosteneralas y la respiración es la herramienta que te va ayudar a hacerlo. Las emociones vienen y van, solo necesitamos transitarlas, como si fuese un rio con agua. Lo que hacemos normalmente es reprimirlas y acumularlas.